Book Description
Una tal Isabelita que venía de Santiago, mujer de 24 años, muy bien proporcionada, esbelta ella y muy agradable no solo al ver sino también al conversar, mulata, un tanto blanconaza, de caminar ligero por los senderos propios de gente deshonesta se topó con un italiano brabucón, curtido en mil encuentros sexuales, presumido héroe del ligue rápido. Fue su encuentro en Copelia, precisamente tomando un helado de fresa se encontraba ella y el con otro helado, pero de chocolate, sintióse irresistible y sus ojos se abalanzaron al escote de Isabelita, que dicho sea de paso, lo tenia bien bajo y sus encantadoras prominencias alertaron tanto al muy sagaz que aún no queriendo no se podía apartar de tal hermoso paisaje.