Book Description
El obsesionado comportamiento ético de Miguel en su ejercicio profesional como abogado, solamente le permitió percibir a la justicia, como la dama ciega que equilibra su balanza con el peso exclusivo de la VERDAD, sin embargo, tan loable convencimiento, lo alejó completamente de la senda exitosa. La sensación y percepción de vida que nos pertenece todos, fue entonces interrumpida sorpresivamente en Miguel e incorporado al dulce y hermoso despertar que representa la promesa inequívoca de Vida Eterna. En esa insuperable, única e inmejorable dimensión, fue invitado a participar como fiscal acusador, para el juicio del milenio, al que seria sometida esa VERDAD, por ausentarse reiteradamente entre los hombres. El juicio requería presentar un caso que pudiese considerarse emblemático y representativo, un caso donde el uso de la mentira fuese reiterado y sin escrúpulos, para desplazar y anular a la VERDAD y consentir a la avaricia y al engaño colectivo. Sin duda alguna, la manipulación del mercado petrolero y sus derivados, cumplían con cada uno de esos requisitos.