Author : Frederick Guttmann
Publisher : Frederick Guttmann
Page : 280 pages
File Size : 49,92 MB
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Category : Political Science
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Book Description
¿Cómo cambiaría nuestra forma de ver el mundo si nos planteásemos que todos los estamentos de la sociedad serán pronto abolidos? ¿Veríamos la vida de la misma forma si diéramos lugar a la idea de que nuestra historia ha estado ligada a influencias que no son de este mundo? “Armagedón, Encuentros Cercanos en la Quinta Fase” es una obra que no pasará desapercibida, mucho menos delante de los acontecimientos que están ocurriendo, aunque el mundo no esté al tanto de ellos -porque está siendo distraído. Hablamos de un cambio a escala planetaria en la conciencia humana y del sistema de vida que tenemos, el destape de grandes y sumamente relevantes mentiras que han mantenido engañado al hombre del siglo XXI, y así mismo el inicio de una existencia libre, sólo posible tras una guerra sin precedentes. Nuestro mundo está a punto de tener los cambios más significativos de toda la historia humana, desde que se tiene constancia de ella. La vida extraterrestre es una realidad, tal como lo es el hecho de que sabremos toda la verdad sobre la vida fuera de la Tierra y los misterios del universo en esta década. El Nuevo Orden Mundial, del cual pocos han oído hablar -aún a estas alturas y con el terreno ya ganado por esos psicópatas en todos los medios globales- no conseguirá sus fines de eliminación poblacional y control totalitario, aunque conseguirán por un periodo muy breve de tiempo muchas de sus agendas. Toda la humanidad está al borde de un cambio de paradigma, no sin antes presenciar la experiencia de la vida extraterrestre inteligente, un mundo dominado por las corporaciones, dueños de la banca y de los oleoductos. Entonces el cambio será radical y no dejará lugar a dudas a más cuestionamientos, suposiciones o teorías sobre el origen del hombre y de la vida fuera de nuestro orbe azul; de igual modo que no habrá más medias tintas sobre el conocimiento y realidad de la existencia de Jesucristo, no como una religión sino como una realidad. Esta será una verdad inamovible que no está sujeta –ni nunca lo ha estado- a religiones, ni a dogmas, ni a espiritualismo, ni a teorías conspiratorias, ni a ciencia ficción, ni a fábulas, ni a cualquier otra creencia abstracta, sino al modernismo de esta centuria y a la revolución mundial que hoy nos atañe. Parece difícil reconciliar la imagen de aquel carpintero que fue clavado en una cruz junto con la ciencia, pero recordemos que los estamentos religiosos que conocemos son relativamente recientes y no fueron impuestos por Jesucristo. Sus enseñanzas aparecieron sobre el 26 y/o el 33 d.C. aprox., en cambio las posteriores fueron ciertamente tardías: Catolicismo (325 d.C.), Islam (600 d.C.), Protestantismo (inicios del siglo XIV) Mormonismo (mediados de 1800 d.C.), Testigos de Jehová (1870), etc. En otras palabras, las enseñanzas de Jesús no estuvieron sujetas a religiones “cristianas”, ya que estas se crearon en nombre de él siglos después, mayormente con fines lucrativos o de control de masas. Tengamos presente, antes que nada, que todas las profecías, que han venido de parte de Dios, hasta su momento se han cumplido y nada sugiere que las que aún han de cumplirse dejen de tener lugar; mucho menos cuando estamos viviendo las concisas advertencias que hicieron hombres modelo en tiempos antiguos, y además con lujo de detalles. Así que tenemos que citar a hombres de otrora para ver cómo se han dado los hechos que anunciaron y qué otros acontecimientos han de tener lugar en nuestra década y en los años que precederán nuestra era. Ciertamente cada vez podemos ver más cerca un final de esta edad y el inicio de una nueva historia para la civilización humana. Un cambio que se palpa y comenta en todos los círculos sociales y culturales. Este cambio viene acompañado de mucha incertidumbre, dudas sobre cómo será ese desenlace final y qué ocurrirá después de ello. La historia de nuestra raza se ha visto constantemente salpicada por grandes extinciones, donde nuestros antecesores han sido diezmados, eliminados tácitamente por sucesos catastróficos que han dado origen a nuevos eones. Así se ha visto en lejanas edades desde la prehistoria y así se ve hoy, muy próximos a experimentar eventos nunca antes vistos en ninguna etapa anterior de nuestro devenir como civilización. Como hijos de la Tierra hemos de conocer los hechos que han modelado nuestro presente y que han colocado a nuestra raza en el borde del colapso y de la aparente auto-extinción. Tenemos que ser conscientes de que tal como la arqueología nos sirve para revelar los acontecimientos de antaño, también han existido desde otrora métodos para vaticinar el tiempo por venir, y éstos han marcado hechos memorables en el registro histórico. Nosotros los llamamos “profecías”, y si bien, desde tiempos de la Grecia clásica los helenos consultaban el polémico oráculo de Delfos, el que se cree era el más preciso de todos, aunque se especuló que alguna vez se equivocó (más bien diríamos que dijo lo que sus consultores debían saber).