Book Description
Los estados de conciencia cambian a lo largo de las 24 horas de nuestra existencia. Al estar despiertos oscilamos entre la atención, somnolencia, distracción y otros más. Al dormir, el cerebro sigue procesando información, que por estar desconectada del cuerpo del que duerme, adquiere una connotación íntima, personal, ciertamente subjetiva. Y sin embargo, ahora podemos entender que el único momento en que se desconectan nuestras bibliotecas cerebrales, es cuando estamos en una fase del dormir llamada sueño delta. Entonces la conciencia tienen una condición mínima, la interconexión de las bibliotecas cerebrales. Soñamos, no solo en la fase de sueño MOR (movimientos oculares rápidos), sino también en todas las demás fases del dormir. Una crítica a esta posición de sueño MOR igual a ensoñación se apunta en el libro.