Book Description
El origen esencial del mal y del pecado humano es en verdad una pregunta profunda; pero sólo cuando la enfrentamos nos sentimos capacitados para encargarnos del pecado y del mal, y encontrar un camino de victoria. Culpar de todo a un Diablo personal con cuernos, cola y tridente me parece que es una forma de escapismo, de evadir el asunto, recurriendo rápidamente a una respuesta simplista, pero equivocada. Especialmente cuando se ha entendido que realmente esta idea del Diablo no se halla en ningún pasaje de la Biblia, sino que es más bien una acumulación de siglos de especulación y adaptación de mitos paganos. En el capítulo 1, procuro demostrar que esto es en verdad lo que ha sucedido. En todo ese capítulo y en los que siguen, procuro demostrar cómo el pueblo de Dios lamentablemente aceptó muchos de los mitos circundantes acerca de una figura de Satanás; pero los escritores de la Biblia procuraron activamente deconstruir los mitos por medio de aludir a ellos y dejar al descubierto su falacia.