Book Description

Traer un hijo al mundo y darle la educación correcta no es la tarea más sencilla que nuestro creador nos ha encomendado. Cómo se están dando cuenta, las diferentes situaciones que se están presentando en cada hogar, no son las mejores ya que en muchos casos nos dedicamos a ser proveedores, más no educadores quizá por ego o por querer demostrarle al mundo que si podemos con la educación de nuestros hijos, sin embargo, no estamos haciendo el mejor papel. La educación de nuestros hijos empieza con nuestro ejemplo y desafortunadamente por todos aquellos programas que nosotros aprendimos como hijos, es lo que nosotros estamos transmitiendo a nuestros hijos, sin darnos cuenta que eso es lo que está pasando. Me explico: Si nosotros como hijos aprendimos de nuestros padres a ser negativos y el estar quejándonos por todo lo que acontece a nuestro alrededor, eso será lo que nosotros también le estaremos enseñando a nuestros hijos y lo peor de todo, como lo dije anteriormente, ignoramos que es lo que está pasando. Al igual, si nosotros aprendimos de nuestros padres a ser negociantes, ese será el programa que nosotros como padres les transmitiremos a nuestros hijos, también sin darnos cuenta que, eso precisamente es lo que estamos haciendo. Ahora, hay algo muy importante que hay que tener en cuenta, desafortunadamente nosotros los padres no entendemos que los primeros siete años de vida de nuestros hijos son las bases para el futuro de nuestros hijos. La gran mayoría de nosotros nos preocupamos por comprarles juegos electrónicos u otros, los cuales están llenos de violencia y cosas que no están sirviendo para nada y si por el contrario, están creando programas negativos sin saber que estamos contaminando esa mente tan hermosa que Dios nos ha regalado. Tenemos que dedicarle tiempo de calidad a nuestros hijos, donde ellos se sientan amados. Tiempo de conversación donde estaremos repitiendo una y otra vez lo que posiblemente se les puede presentar en un futuro, ya que, una vez empiezan su adolescencia, la sociedad los va a querer absorber con todo lo que hay, y si nosotros hacemos nuestra tarea de una forma preventiva, nos evitaremos primero que todo ese dolor que solamente nosotros los padres sentimos el saber que nuestros hijos se están autodestruyendo por esas malas decisiones que tomaron, y los únicos culpables somos nosotros, por no hacer nuestra tarea bien. Otro punto importante que nos estaremos ahorrando es el estar visitando psicólogos, lo cual nos quitará tiempo y dinero. Créanme, ninguno de ustedes desea estar en esos zapatos. El educar, es compartir, es que nuestros hijos aprendan que el mejor amigo de ellos somos nosotros los padres, es saber que ellos siempre nos van a comentar lo más íntimo para recibir ese consejo sabio de nosotros, lo cual haremos con el amor más grande del mundo y desinteresadamente. Cuando nosotros nos dedicamos a tener charlas preventivas de todo lo que los hijos pueden encontrar en el mundo real, y nos dedicamos a crear esa amistad sincera, las cosas serán muy distintas, ya que, cuando nuestros hijos lleguen a esa edad donde todo mundo no deseé llegar, que es la adolescencia, nosotros como padres estaremos gozando de paz, pues, sabremos que hemos hecho un excelente papel preventivo, ya que, ellos dirán no a lo que ellos ya saben que, no les va a servir en la vida. Serán hijos sanos, con principios morales, con ese temor a Dios, serán chicos positivos y lo más importante triunfarán en cada campo de sus vidas pues ese fue el ejemplo que recibieron de nosotros. En Proverbios 26:6 dice: Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonara. Señores padres de familia el tiempo pasa volando y cuando nos demos cuenta ya nuestros hijos serán adolescentes. Así es que, atiende tu prioridad # 1: Aprende a Educar hijos Exitosos. Que Dios los Bendiga.