Book Description
No eres la única persona que ha pensado en participar en un programa de amor propio para ayudar a controlar el estrés, el agotamiento o el cansancio. Las curas rápidas que prometen más energía o que eliminarán su casa sucia son extremadamente atractivas para muchas personas que enfrentan grandes responsabilidades, como administrar el hogar y la vida familiar mientras trabajan o asisten a la escuela. Si sigue el plan, se sentirá más renovado cuando se despierte, tendrá un cuerpo listo para la playa, progresará más en su trabajo y será un mejor padre. No importa cuál sea el objetivo, si pudieras lograrlo, todo en la vida encajaría. ¿Bien? Pero la mayoría de las veces, no tiene éxito. Incluso si hace todo exactamente como él dice, es posible que aún se sienta tan agotado y ansioso como siempre. Eso es porque tiene buenas razones para sentirse así, especialmente si no es uno de los pocos ricos que tiene acceso a excelentes escuelas, trabajos bien remunerados, cuidado de niños y seguro médico asequible. O tal vez todo ese amor propio no ha abordado las repercusiones genuinas de una crianza abusiva o las técnicas que has desarrollado para sobrevivir en el pasado que ya no te ayudan. De cualquier manera, lo más probable es que no obtengas lo que necesitas con todo ese amor propio. El amor propio debe adaptarse a las necesidades de cada individuo para que sea verdaderamente beneficioso. Es necesario tener en cuenta no solo lo que pasaste en el pasado, sino también lo que estás pasando ahora mismo. A pesar de las condiciones desafiantes a las que te enfrentas, él necesita poder adaptarse a lo que eres capaz de hacer. Aún más que eso, tiene que empezar muy dentro de ti, la forma en que piensas y te hablas a ti mismo internamente. Muchas personas, especialmente aquellas que han sido condenadas al ostracismo o que han experimentado un trauma, tienen una voz interior crítica que es abrumadora. Es posible que esta voz sea la más dominante dentro de ellos y que domine sus pensamientos hasta el punto de experimentar sentimientos de inutilidad, insuficiencia o falta de amor. Una práctica genuina de amor propio reconoce sus propias limitaciones. Como no es un sustituto de la intervención médica o de salud mental profesional, es esencial comprender cuándo buscar dicha asistencia. En el siguiente párrafo profundizaremos más en este tema. Para ser verdaderamente transformador, el amor propio genuino debe basarse en cuatro conceptos fundamentales. El primer paso para experimentar menos estrés y más relajación es establecer algunos límites y enfrentar cualquier pensamiento de culpa que pueda surgir. El siguiente paso es mostrarte amor y amabilidad en la forma en que te tratas a ti mismo. No vale la pena dejarse intimidar, porque la vida es demasiado corta. El tercer requisito es que debe alinearse con sus creencias fundamentales y acercarlo un paso más al logro de sus objetivos. En conclusión, si somos honestos, practicar el amor propio es una forma de empoderamiento. La capacidad de afirmarse como una persona cuyas necesidades, salud y bienestar general son dignos de consideración y de hacerse cargo de su vida y tiempo. Es posible que a algunas personas les resulte revolucionario reconocer que se han ganado el derecho a ocupar espacio, tiempo y consideración. Pero si eligen aceptarla, esta idea tiene el potencial de hacer del mundo un lugar mejor.