Book Description
Es una obra que plantea la tesis, del porque somos hijos del Sol, ya que el 99.85% de la materia existente en nuestro sistema solar la conforma el Sol y el porcentaje restante que incluye a los planetas, satélites naturales, cometas y asteroides son tan solo una pequeña parte de su emanación. Es decir, que todo lo que absolutamente nos rodea es materia solar y por consecuencia se ve afectada en las diferentes etapas por la cercanía o lejanía de nuestro planeta al sol. Así como en la primavera la naturaleza reverdece debido a esta influencia solar, vemos que en el invierno las mismas personas son más susceptibles a enfermedades e incluso a la muerte, pues de ahí proviene el dicho popular “en enero y febrero desviejadero”. ADQUIERELO AQUI Después de hacer un breve análisis de nuestro sistema solar, de nuestra naturaleza terrestre y considerar las diferentes culturas ancestrales como la Maya, Azteca, Inca y Egipcia donde consideraban al Sol como el centro de sus vidas, surge la investigación del primer monarca en la historia de la humanidad que establece el monoteísmo en la XVIII dinastía faraónica egipcia. Encontrándose involucrados los nombres de Tutmois IV, Amenosis III y Amenosis IV, que posteriormente cambiara su nombre por el de Akhenatón, en una relación muy interesante con los personajes bíblicos que conforman la trinidad mosaica, donde las coincidencias rebasan en gran medida la casualidad, marcándose la posibilidad de que dichos personajes del antiguo testamento en realidad sean tan solo una alegoría de los hechos que se presentaron en Egipto