Book Description
La violencia en general y en particular en las escuelas se ha instalado en la opinión pública y en la agenda política, académica y periodística. Para poder establecer las reales dimensiones del problema, delinear sus rasgos y posibles causas, resulta imprescindible abordar el tema desde múltiples enfoques y tener en cuenta los distintos aspectos que convergen en la dinámica escolar. Los trabajos que se reúnen en este libro ofrecen esa diversidad algunos constituyen panoramas generales y son de corte más teórico, otros ofrecen estudios de caso, y otros analizan la evolución de los vínculos entre los miembros de la comunidad educativa en las últimas décadas, sin embargo todos tienen en común un aspecto: permiten descubrir los supuestos a partir de los cuales el tema de la violencia es percibido colectivamente. De hecho, nuestra sensibilidad frente a ésta ha mutado, y ahora percibimos como violentos ciertos hechos que antes no hubieran recibido esa consideración. El libro se organiza en tres ejes: la cuestión de qué consideramos violencia y aquí observamos que no hay uniformidad en la opinión de los distintos actores escolares; cuáles son los condicionamientos sociales que inciden en el fenómeno, y cómo han ido variando generacionalmente en esta institución no sólo los vínculos sino los sistemas perceptivos de los propios agentes de la institución escolar.